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Impacto mundial de las enfermedades oculares

Impacto mundial de las enfermedades oculares>

Desde 2006, todos los años se celebra el Día Mundial de la Visión en el segundo jueves de octubre. Esta iniciativa de la Agencia Internacional para la Prevención de la Ceguera (IAPB, por sus siglas en inglés) tiene por objetivo lograr que el cuidado ocular resulte accesible, inclusivo y asequible para todas las personas en todo el mundo. Durante 2022, el lema de la campaña incluyó el hashtag #LoveYourEyes.

Esta estrategia adquiere una gran importancia cuando se toma en consideración Informe Mundial sobre la Visión publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019. En ese documento oficial, se destaca que el envejecimiento de la población a escala mundial, los cambios observados en los estilos de vida y, especialmente, el menor acceso de los pacientes a la atención oftalmológica especializada en las naciones con ingresos bajos o medios, constituyen algunos de los factores limitantes que dan lugar a un incremento de la proporción de personas con alguna forma de deficiencia visual.


Prevalencia de las enfermedades del ojo

 

De acuerdo con el informe de la OMS, no menos de 2200 millones de personas tienen una alteración en la visión y cerca de la mitad de ellas (unas mil millones) podría haber sido prevenida. La carga atribuida a la mayoría de las enfermedades oculares no se distribuye de forma equitativa alrededor del mundo.



Esa estimación de 1000 millones, de todos modos, probablemente se encuentre subestimada, como consecuencia de la falta de datos reales sobre la proporción real y las causas de las afecciones oculares en los niños. A su vez, es probable que la información acerca de las personas con alteraciones leves de la visión tampoco sea precisa y, por lo tanto, no es posible determinar si esas deficiencias visuales podrían haberse evitado.

Al considerar los datos a nivel mundial, las principales causas que comprometen la salud ocular incluyen:

  • La degeneración macular relacionada con la edad.
  • La retinopatía diabética.
  • El glaucoma.
  • Las cataratas.
  • Los errores de refracción no corregidos.

Estas causas pueden variar de manera importante de un país a otro e incluso dentro de un mismo país. Los principales motivos para estas diferencias comprenden la disponibilidad de servicios de atención y la educación de la población en la materia. Se ha observado por ejemplo que la proporción de casos de discapacidad visual atribuible a las cataratas es mayor en los contextos de ingresos bajos o intermedios; en cambio, en los grupos de personas con ingresos más elevados resultan más frecuentes otros procesos como el glaucoma y la degeneración macular relacionada con la edad.

También en estas cifras influye la edad de las personas afectadas. Algunas alteraciones de la visión se presentan en la infancia o la adolescencia, como ocurre con la miopía, la retinopatía del prematuro y la ambliopía; en cambio, el riesgo de otras afecciones se incrementa con la edad, como se describe para la presbicia, las cataratas, el glaucoma y la degeneración macular. Para esta última, la OMS describe una prevalencia de alrededor de 4,2% en las personas de entre 45 y 49 años, pero puede alcanzar el 27,2% en los adultos mayores de 80 a 85 años.



En cuanto a la distribución por sexos, no parecen existir diferencias entre la distribución de enfermedades como el glaucoma, la degeneración macular asociada a la edad y la retinopatía diabética. Sin embargo, las cataratas parecen más frecuentes en las mujeres, acaso por la mayor expectativa de vida en comparación con los varones.

El estilo de vida de las personas también influye en la salud ocular. La reducción del tiempo de actividades al aire libre, la mayor exposición a las pantallas y el creciente desplazamiento hacia las grandes ciudades se ha relacionado con un aumento de los casos de miopía. Según los datos de la OMS, la cantidad de individuos con esta afección ocular, que era de 1950 millones en 2010, se incrementará a 3360 millones para 2030. A su vez, la cantidad de afectados por miopía más grave (asociada con complicaciones importantes) prácticamente se duplicará, al pasar de 277 millones en 2010 a unos 517 millones de casos para 2030.

A esto debemos agregar que los cambios en el estilo de vida han desencadenado una mayor prevalencia de diabetes en todo el mundo. En Argentina, según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo , la proporción combinada de diabetes y glucemia elevada supera en la actualidad al 10% de la población. Si esta tendencia continúa, el número de personas con retinopatía diabética a escala mundial podría aumentar de 146 millones (datos de 2014) a más de 180 millones para 2030.


Impacto de las enfermedades de la vista

 

La importancia de este impacto se traduce en distintos aspectos:

A nivel personal: los niños con discapacidad visual grave y de inicio temprano pueden sufrir retrasos en el desarrollo lingüístico, afectivo y social, cuyas consecuencias serán para toda la vida. Además, aquellos en edad escolar pueden experimentar un menor rendimiento. En cuanto a los adultos, las personas con discapacidad visual suelen sufrir una menor participación en el mercado laboral y tasas más reducidas de productividad. En el caso de los ancianos, las enfermedades de la visión se asocian con aislamiento social, dificultad para deambular y alto riesgo de caídas.

A nivel económico: a escala mundial, la pérdida de productividad motivada por las afecciones de la visión puede superar los 400 mil millones de dólares anuales, una cifra que, según la OMS, supera ampliamente el costo de atender las necesidades no satisfechas en materia de discapacidad visual.


¿Cómo combatir las afecciones oculares y evitar la discapacidad visual?

 

Cada una de estas afecciones de la visión necesita de una respuesta diferente. Por un lado, son útiles todas aquellas intervenciones que se asocian con la promoción, la prevención, el tratamiento oportuno y la eventual rehabilitación asociada a las afecciones oculares. Este gran abanico de posibilidades incluye desde la corrección de los errores de refracción por medio del uso de anteojos o lentes de contacto hasta la intervención quirúrgica en los pacientes con cataratas.

Es importante recordar que algunas afecciones visuales que no causan discapacidad visual pueden generar dolor o molestias que alteran la calidad de vida, incluyendo el ojo seco (xeroftalmos), la conjuntivitis y las blefaritis. En estos casos, el tratamiento adecuado y precoz puede evitar incluso el riesgo de complicaciones graves.

En consecuencia, el nivel de atención primaria de la salud resulta fundamental para la pesquisa de las alteraciones de la refracción y de la presbicia que, según lo expuesto, son una causa destacada de afecciones oculares a escala mundial.

La participación de los optometristas en el equipo de salud es una herramienta fundamental para incrementar el acceso de los pacientes a este nivel de atención, lo que facilita la detección precoz de dichas afecciones. La importancia de este abordaje precoz reside en que el diagnóstico tardío y la falta de tratamiento pueden ocasionar graves consecuencias en términos de la calidad de vida y la productividad escolar y laboral.

De acuerdo con datos para la Argentina, más de 78% de las consultas en optometría pueden resolverse en el primer nivel de atención, lo que pone de manifiesto su impacto favorable en la calidad de vida de las personas con alteraciones de la visión y la subsecuente reducción de los costos para el sistema de salud.

Fuentes

  • World report on vision. Geneva: World Health Organization; 2019. Licence: CC BY-NC-SA 3.0 IGO
  • International Agency for the Prevention of Blindness. Día Mundial de la Vista. Disponible en: https://www.iapb.org/es/world-sight-day/(consultada en octubre de 2022.
  • Burton MJ, Ramke J, Marques AP, et al. The Lancet Global Health commission on Global Eye Health: vision beyond 2020. Lancet Glob Health. 2021; 9(4): e489–e551.
  • Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). 4ta Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. Resultados definitivos, octubre de 2019. Disponible en: https://www.indec.gob.ar/ftp/cuadros/publicaciones/enfr_2018_resultados_definitivos.pdf (consultada en octubre de 2022.

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